Probablemente si el mundo fuera diferente,
si ambos fuésemos más fuertes
la vida sería más fácil de vivir...
Hoy me es difícil comenzar a decirlo,
no sé cómo expresarlo,
sólo puedo sentirlo,
la emoción ya conocida
y las irritantes cosquillas
que casi había olvidado.
Como esos sueños mojados,
los que tú me has recordado.
Camino mirando siempre a nada,
tal vez no te vi pasar,
pero sentí sí tu mirada,
jamás lo podré negar.
Yo te tengo siempre adentro
muy y muy a pesar,
sabes cosas que no debo
nunca más a alguien contar.
¿Y por qué nadie me mandó a callar?
Hilos de historias pasadas
tejen la historia de los dos,
las mentiras mil veces contadas
tratando de disfrazar el error.
Me equivoqué,
me arrepentí y siempre me arrepentiré.
¿Para qué me lamento ahora,
cuando ya es tarde?
¿Para qué me lamento ahora,
si hace ya mucho tiempo que dejé de importarte?
Una vez al año no hace daño,
pero una vez hace un sismo,
una tempestad.
Pone mi mundo de cabeza,
me enmutece,
me enternece y me estremese.
Una vez al año basta
para mandar mi (in)estabilidad a rodar,
de nuevo,
muy y muy a mi pesar.
Saber que estuviste y que ya no estás,
te tengo,
me quedo,
pero callo.
Si las cosas pasan por algo,
quizás fue para mejor.
Tengo que dejar de hablar de esto,
dejarlo atrás ya,
por favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario