martes, 31 de julio de 2012

Lleno


Hoy voy a cambiar el estilo que me caracteriza,
por el cual me reconoces
y del cual me siento orgullosa.
Del estilo de mi autosuficiencia,
firma personal,
hablo hoy y me despido,
pero sólo por un momento cariño.
Sólo por un momento,
porque en este único momento siento
que es a ti a quien en realidad necesito.
El silencio de mi habitación
y de todo lo que me rodea en este cuarto oscuro
ponen en evidencia lo agitado de mi respiración,
las palpitaciones de mi corazón,
arruinados solamente por un ruido en el techo que he de ignorar.
Esta noche,
única pues,
me hace sentir todo y en su totalidad;
sobre todo a ti, ausente,
sin embargo siempre omnipresente,
en cada rincón de mi cuarto,
en cada pedazo de mi cama,
en cada vello y célula que me forma
y me transforma.
Las amarguras y rabietas que causan estas lágrimas infundadas
son culpa tuya y sólo tuya
por ser lo único que me enternece el alma,
y desespera tantas veces
que ya no puedo ni contarlas.
Te llevaste mi autosuficiencia en una noche de copas
y una buena jugada del destino,
lástima que hayas logrado enamorarme en el camino,
consérvala cuanto puedas
mientras puedas seguir conmigo,
mientras pueda seguir contigo.
Por más linda y seductora que Autosuficiencia haya sido,
ya hoy no la necesito,
ya no gusto de su vacío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario