Y alguien me preguntó sobre por qué estaba sonriendo esta
vez,
Y yo, yo la verdad no supe qué contestarle,
no sabía si debía, o si sólo debía callarme.
Pero sabía que sentía,
que la sonrisa era incontrolable.
Un vistazo por la ventana y entonces deduje
que la tranquilidad que hoy me embargaba no era casual,
que era el sino, el destino,
aquel mago juguetón,
el spoiler de la serie más interesante,
el productor y director de tu vida,
el que iba a enderezar mi andar errante.
Aquel que puede hacer ambos:
acariciarte de la manera más suave y amorosa
y golpearte de la manera más fuerte y despiadada.
Frustrante y hermoso,
sencillamente desconcertante.
Y yo? Yo me encuentro esperándolo ansiosa,
ansiosa como siempre he sido,
muy fiel a mis reglas, muy fiel a mi estilo,
muy fiel a mi esencia, a mi nous y a mi camino,
con una sonrisa en el rostro
porque lo mejor está por venir.