lunes, 26 de julio de 2010

02/05/10 - días sí, días no. Regreso.

-3.46pm-


Solía escribir mucho sobre nada en particular,
mi filosofía no ha cambiado,
sigo siendo aquella que suele reirse de sus errores del pasado.
De remordimientos sé yo tanto
como de física también.
No importa lo que escriba,
todo lo que digo debes de entenderlo al revés,
como cuando digo que te quiero y que estoy a tus pies.
Apaciguarme han intentado muchos antes que tú,
desde el inicio de los tiempos mi (in)conciencia ha sido siempre un tema tabú.
"Incongruente YO, Irrelevante tú",
supongo que es esa una constante siempre válida para mi,
pero es que YO, YO Y YO disfruto mucho de ser así.
Sé que debería escribir sentada,
pero es que YO, YO Y YO me inspiro mucho mejor echada,
es así como YO, YO Y YO jamás puedo mantener la boca cerrada.
Esto comienza por un lado y termina por otro
tan alejados el uno del otro como polos opuestos de un paisaje ignoto;
puedo sonar a depresión
pero prefiero creer que esto es sólo acción de la inspiración.
Sé que el día está gris por algo,
seguro que no por mi;
si en algún momento vi a colores
fue porque intenté acoplarme a ti.
Falso, falso, falso,
como yo, yo, yo ninguna,
afortunadamente porque
si no,
¿sería esto de los dos y fruto de la fortuna?


-4.03pm-

Mi letra se inclina de acuerdo al lapicero
como lo hace mi argumento de acuerdo a la situación,
me hace falta sólo un empujoncito y yo comienzo
haciendo siempre gala de mi incorruptible dicción.
A cocachos aprendí tantas cosas como sé,
sendos besos te daré en honor a la ocasión
haré gala de por qué soy maestra en persuasión
mientras buscas en tu argé la razón de tu emoción.
Digo cosas que quizás tú seguro encontrarás
como cosas que jamás tú eligieras escuchar,
pero calma, te daré una última lección,
situación, persuasión, emoción; ¿puedes tú ver la conexión?
Es que hay cosas que no ves,
que no tienen solución.

14.03.10 - 3.28pm

Eres como un pelo pegado a mi mano,
casi ni te siento pero siempre estás ahí.
Así como hoy
en mi cama verde, rosado y morado,
un lugar en el que nunca pensé yo dormir.
Me paso el día leyendo,
mis libros son mi única distracción.
Enriquecimiento intelectual y un cuerno,
¿qué más da?
Preferiría pasarme el día comiendo, la verdad.
Verdad, verdad,
es lo único que no puedo digerir,
como el pensar que te quiero y saber que no es así.
Debería quererte si lo pienso, pero,
a ver, dile tú a mi corazón qué sentir.
Casi 18 años han pasado y yo aún no lo tengo dominado.
Será mi fin último,
aquella entelequia a cumplir,
tratar de dominar al corazón
y ver si así se puede dejar de fingir
un sentimiento incorrecto que día a día recorre todo dentro de mí.
Eres como un pelo pegado a mi mano,
casi ni te siento pero sé que estás ahí.