Dame fuego.
Porque las caricias de las llamas significan descanso,
placer eterno.
En este tiempo sumido en el vacío,
quiero ese impulso que me hace ser quien soy,
ser quien eres
y a quien quieres.
Bésame un poco, pero sólo un poco,
no te emociones;
hazlo durar pues así es mejor,
ya sabes lo que dicen,
lento pero seguro,
no hay motivo para el apuro.
Inexplicable, sí,
pero entre los dos ahora existe un futuro,
futuro que quiero,
futuro que temo;
futuro potencial,
pues mi persona garantías no da.
Afronta tus deseos que sucumben ante mí,
yo afrontaré que te quiero,
muy muy muy a mi pesar.
Bésame ahora,
un poco más rápido quizás.
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