Déjame nombrar diez cosas que tengo en mente
donde la primera eres tú.
Qué gracioso todo esto,
inusual lo que nos tocó vivir.
Parece mentira, una crueldad,
lo que se tuvo que sacrificar para al fin llegar a este punto,
donde tú y yo estamos libres de pesar.
No soy un alma misericordiosa
ni mucho menos!
Actúo sí, pasionalmente,
sin pensar.
Conciencia, no, en mi diccionario esa palabra no está.
Me veo de repente tan vacía de inspiración,
no entiendo a qué se debe, ya que
gracias a ti
mi mente debería encontrarse en un estado de conmoción permanente.
Qué ocurre, me cuestiono..
¿Dónde quedaron las palabras que planeaba escribir?
En la nada, repentinamente silenciadas,
acalladas.
Confundida me encuentro a veces
entre el cariño y la indiferencia.
¿Será posible que esté haciendo mal?
A veces no lo siento, debo admitir.
En este preciso momento, por ejemplo,
ya no sé qué más escribir.
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