Me encuentro al borde de una depresión inminente
sin tener muy claro el porqué.
Por momentos yo,
yo pierdo,
yo pierdo la ilación de las palabras que digo.
Divago.
No concibo.
Me parece mentira encontrarme a mi misma en una situación así,
¿cómo es posible?
Yo, yo nunca.
Tacto frío, taco tacto,
un escalofrío que me recorre hasta la médula,
y osas, osas poner las cosas a tu favor.
¿Cómo te atreves?
¿Quién tú te crees?
Tiemblo, aquella vena se nota,
palpita, tun tun.
Sabes, te creía diferente, sí
no.
Últimamente sólo estrés,
no es posible,
se supone que eras la solución.
Karma, karma,
Karma, karmeleon.
Algo me dice que la historia se remonta,
se remonta a Noviembre,
aquella lluvia,
llovía tan fuerte...
llovía tan fuerte y a veces garúa aún.
No hay comentarios:
Publicar un comentario