lunes, 26 de julio de 2010

14.03.10 - 3.28pm

Eres como un pelo pegado a mi mano,
casi ni te siento pero siempre estás ahí.
Así como hoy
en mi cama verde, rosado y morado,
un lugar en el que nunca pensé yo dormir.
Me paso el día leyendo,
mis libros son mi única distracción.
Enriquecimiento intelectual y un cuerno,
¿qué más da?
Preferiría pasarme el día comiendo, la verdad.
Verdad, verdad,
es lo único que no puedo digerir,
como el pensar que te quiero y saber que no es así.
Debería quererte si lo pienso, pero,
a ver, dile tú a mi corazón qué sentir.
Casi 18 años han pasado y yo aún no lo tengo dominado.
Será mi fin último,
aquella entelequia a cumplir,
tratar de dominar al corazón
y ver si así se puede dejar de fingir
un sentimiento incorrecto que día a día recorre todo dentro de mí.
Eres como un pelo pegado a mi mano,
casi ni te siento pero sé que estás ahí.

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